A partir de esa fecha la mitad de las cerdas siguieron recibiendo la misma cantidad de energía mientras que el resto recibieron el doble de energía diaria (14,34 Mcal/d) hasta el día 50 de gestación. Durante el resto de periodos los dos grupos de cerdas recibieron la misma cantidad de alimento. Los lechones fueron destetados con 27 días de lactación y hasta el sacrificio (131 días post-destete) recibieron una misma dieta y manejo. Mediante un sistema electrónico se midió el consumo de pienso individual.
El número de lechones nacidos vivos y muertos fue el mismo en los dos tratamientos. El rendimiento de los lechones desde el nacimiento al sacrificio tampoco se vio afectado por la alimentación de sus madres durante la gestación (GMD= 600 vs 602 g y días hasta sacrificio=158,1 vs 158,5).
En conclusión, estos resultados no confirman la hipótesis de partida.
PG Lawlor y PB Lynch 2005 Archiv fur Tierzucht 48 (special):48-55